Los Alpes son una importante cadena de montañas situada en Europa central. Su cota culminante es el Mont Blanc, con 4.810 metros de altitud. Es una cadena de montañas muy extensa, que cuenta con 190.000 km² en las que engloba un elevado número de países entre los cuales se encuentra Francia, Suiza, Italia, Austria, Mónaco, Eslovenia, Alemania y Liechtenstein.
El clima varía dependiendo de la zonas, pero a 1.800 m debido a los efectos de la altitud el clima alpino es aún mas extremo, las precipitaciones están alrededor de los 2.000 mm anuales .Las temperaturas están normalmente bajo cero entre 6 y 9 meses al año que oscilan entre los 3 °C y los 9 °C en verano y por debajo de los -8 °C en invierno, por lo que tendremos más posibilidad de encontrar buena nieve para sumergir nuestros esquís.
Entre tanta extensión, cuenta con muchas posibilidades para el Freeride, desde pequeñas incursiones en el fuera de pista junto a las pistas, hasta grandes descensos de dificultad. Además los desniveles son importantes con descensos largos y sostenidos.
Estaciones como Tignes, Chamonix, Verbier o La grave, son estaciones referentes en el Freeride a nivel mundial, y prueba de ello son las numerosas competiciones que se desarrollan en sus laderas, como la prestigiosa “ Freeride Wold Tour”.
Además, los Alpes cuentan con afamados descensos, como el mítico descenso del Valle Blanche en Chamonix, uno de los de mayor reconocimiento a nivel mundial, no por su dificultad si no por el entorno en el que se desarrolla.
Debemos tener en cuenta que los Alpes son más agrestes que otras cordilleras, por lo que la rudeza de sus montes y los fuertes desniveles son un paraíso ideal para nuestro deporte. Sus valles se forjan con impresionantes glaciares y zonas mucho más vírgenes que otras cordilleras, por lo que tendremos que extremar las precauciones y movernos con prudencia en un medio hostil como es la montaña. Glaciares como el de Alech, Gornergletscher, Argentiere, Mer de Glace, y Bossons, harán de nuestras escapadas idílicas esquiadas.