El día amanecía despejado tras la tormenta de nieve acontecida los días precedentes, que había servido de descanso para unos, pero no para todos, ya que algunos no perdonamos ni los días de mal tiempo.
Esta vez como queríamos ir a foquear a Pompie y también queríamos aprovechar un rato la estación visto las condiciones en las que se encontraba, decidimos esquiar en la zona nueva de la estación.
Dadas las condiciones, buen tiempo, buena nieve, y viendo que no queríamos desgastar muchas fuerzas, puesto que las guardábamos para Pompie, la ruta escogida en esta ocasión fue la del Pico de Espelunciecha Oriental.
Arrastrados por la retrack, remontamos buena parte del recorrido de forma cómoda y con caras de alegría, ya que el objetivo lo veíamos claro: nieve virgen sin huellas, cara norte y pendiente considerable como para disfrutar de un buen descenso.
Desde la base de la retrack, el recorrido es corto y sin grandes desniveles, por lo que remontamos rápidamente el Pico.
El ascenso fue incluso más rápido de lo esperado, y es que teníamos ganas de esquiar en la nieve profunda que nos esperaba.
Idoya y Maria concentradas en el ascenso, con ritmo fluido.
Poco a poco quedaban atrás las huellas de nuestros pasos, y las montañas se alejaban en el horizonte, eso sí, siempre pendientes de nuestros descensos como meros espectadores de nuestras andadas pirenaicas tensinas….!!!
En la cima, un poco de hidratación y cada uno a elegir la ruta de descenso a seguir. Por aquí qué tal? cómo lo ves por allí? eran preguntas que nos hacíamos entre nosotros viendo cual sería la mejor opción. “ Sherpa cómo lo ves…”
Finalmente elegimos la opción que teníamos en mente y era la de seguir la directa cara Norte hasta dar con la Pista de la Cueva. Una vez más, una buena elección, ya que la nieve estaba sin tocar, no había pasado nadie por allí, hasta dar con La Cueva que a partir de ahí la nieve estaba muy trillada como preveíamos.
Idoya gozando en la parte final del descenso, por la Cueva de Formigal.
Idoya María reagrupando al grupo y observando algunas progresiones de los allí presentes…..
Idoya deslizando las tablas a placer por una nieve que pedía ser esquiada deprisa y con precisión.
En la parte final del descenso, gozando de una nieve disfrutona que se dejaba esquiar a placer.
Idoya y María comentando la ruta de descenso seguida por los miembros del freeride team del descensoesquiclub.
Y desde la silla de Batallero pudimos contemplar las huellas dejadas por los Sarrios del Club, hasta la próxima….!!!!
