Siempre recordamos con anhelo los últimos días de la temporada, quizás por que sean los más recientes, quizás por la melancolía que supone esquiar las últimas horas de la temporada, quizás por saber que no volverás a recorrer esas montañas con los esquís tras varios meses, si todo va bien…
En estos últimos días de la temporada todo se tiñe de nostalgia, sabiendo que los próximos meses serán diferentes, practicaremos deportes diferentes, nos despediremos de personas hasta la próxima temporada y viviremos de forma diferente…simplemente un cambio de aires en nuestras vidas. Es por ello que los últimos virajes de la temporada los vivimos de forma intensa, de forma especial diría yo….
Por tanto el día era diferente, comenzó diferente, que hasta mi cabeza se olvida de un bien básico como el casco y unido al él, las gafas de ventisca….menuda empanada mental.
Ni el día, ni los acontecimientos previos vividos, fueron suficientes como para alejar nuestras ansias de subirnos por última vez al Garmo La Mina.
Y así es, nos echamos los esquís a la mochila y para arriba a despedirnos de nuestra celosa guardiana, siempre atenta a nuestros descensos por la zona y arropándonos como si de sus centinelas se tratara….
En esta ocasión contamos en el grupo, con los okumes del descensoesquiclub, formado por Ander, Gallo y un espontáneo, todos ellos ansiosos por ripar todo lo que se pusiera en su camino, y varios de con estreno en el Garmo La Mina.
Como no, tampoco puede faltar a la cita Idoya, que aquí se siente como en casa…!!!
Y Musty, que viene con ganas tras el parón por la lesión de Xera.
La nieve se encuentra en su punto ideal de transformación, llamada “babilla” por los entendidos de la nieve.
Turno para los okumes en el día del estreno de la zona, y menudo estreno, clavando hasta la cabeza en la nieve, no se podía pedir más…!!!
La nieve invita a esquiar confiado, incluso truqueando, si es que esta zona de suaves pendientes da mucho juego.
Turno de Idoya, con el snowpark como telón de fondo, saboreando el descenso.
Y ahí va Ander descubriendo un nuevo mundo, el Garmo La Mina.
Impresionante descenso por la cara sur, con una nieve transformada que echábamos de menos esta temporada, pero en la que hemos gozado con otro tipo de nieve, la profunda y etérea…
Y otro que no puede faltar a la cita, el señor de las nieves, “Yukan”, que parece darse cuenta que la temporada llega a su fin….
Continuará!!!!
