Sábado 7 de febrero. Amanece un precioso día en Formigal con la luna todavía presidiendo el cielo azul.
Todavía no ha salido el sol y en la carretera ya se empiezan a ver los primeros coches que llegan ansiosos de encontrar nieve todavía sin pisar, cosa difícil ya que algunos “andaban” por aquí desde hace días.
Al llegar a la parada del bus se confirman nuestras sospechas: cola hasta la iglesia. Otro día que toca bajar esquiando-andando. Al llegar a Sextas vemos el bus de Panticosa y preguntamos a qué hora sale. Ahora mismo, nos dicen, y subimos. Trayecto más corto de lo esperado y en poco tiempo ya estamos esquiando. No hay nadie!!!!
Da gusto ver todo vacío cuando sabes que en el otro sector hay que esperar un montón.
Hacía tiempo que no veníamos, pero merece la pena.
El bosque, precioso.
Como siempre, encontramos sitios divertidos para bajar.
Y bonitos rincones.
Muy cómoda la llegada con tanta nieve.
A la vuelta en bus disfrutamos del paisaje helado.
Y todavía nos queda tiempo de hacer unas bajadas en Formigal ahora que está más despejado de gente.
Llegada al bosque un poco venteada.
Domingo en Formigal, ya nos esperaba el trío calavera para compartir sus descubrimientos del día.
Todavía quedaban huecos por firmar.
Las Corbas, nieve de gran calidad por su orientación y temperatura.
Que poco asoman algunas balizas por la gran cantidad de nieve.
Buena semana!!!