Tras unos días de relax, decidimos ir en busca de nuestra dosis, tan necesaria en los tiempos que corren y nada mejor que ir a sitio conocido, el Miniwhisler Bikepark.
El verano se apoderaba de nosotros y las condiciones eran las idóneas. Terreno seco, pero sin ser excesivo, para evitar el incómodo polvo, por lo que el terreno estaba perfecto como siempre.
Tuvimos una grata sorpresa y fue el encontrarnos con un nuevo descenso en el circuito, por lo que las ansias por trazarlo iban en ascenso.
El nuevo trazado contaba con todos los ingredientes de un gran descenso, desde saltos, peraltes, zonas ratoneras, y zonas en las que soltar freno.
Como siempre el remontar la bici para un nuevo descenso era lo más costoso de este circuito, pero como suelen decir sarna con gusto no pica y los descensos se fueron entrelazando sin cesar.
Y como no, llegaron los momentos de engorile y el salto estrella estuvo presente, una pasarela larga que hace volar a los intrépidos bikers experimentados de la zona, ya que son pocos los que disfrutan de este enorme salto.
El francés, lugareño y buen conocedor del circuito en acción para ver donde había que soltar freno, inercias etc, para que Iñaki replicara el salto con maestría.
Hubo tiempo para todos los trazados, ya que hay unos más orientados al freeride, pero también hay otros de dh rápidos los cuales siempre le dedicamos nuestro tiempo, por ser unos de los preferidos por el grupo, que en esta ocasión estaba formado por Peio, Iñaki y yo.
En definitiva un buen día, recuperando sensaciones tras el invierno, y en la que iríamos poniendo a punto las máquinas.
Esta jornada de DH, fue la antesala de lo que nos depararía en las siguientes jornadas en La Molina, Vallnord, Les Angles, etc.
Ahí va el video grabado ese mismo día.
http://www.youtube.com/watch?v=RMQ8GlZRpfA
