Formigal 6 marzo 2010

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Formigal, 6 de Marzo de 2010

Parcial temporada: 36 días esquiados, 164.410 metros desnivel acumulado.

A pesar de las previsiones negativas, conocedores de lo que nos esperaba gracias a nuestra web que nunca falla en meteorología, nos preparamos para un fin de semana épico guardando todas nuestras fuerzas.
Los de Zaragoza, tuvimos la suerte de calentar-agotarnos el día 5, pero volvimos a disfrutar en compañía de los demás miembros de DESCENSO ESQUI CLUB los otros dos días.
Como todo buen deportista, hay que empezar por el calentamiento, paciencia…

La nieve, se encontraba en un estado óptimo, y la misión principal era la búsqueda de terreno sin firmar, lo cual no era sencillo ya que el día anterior habíamos machacado bastante.
A pesar de ello, siempre quedan rincones, como este junto a la pista de Anayet.

 Las huellas que había son de la bajada anterior. En la primera no nos da para fotos. Cuando ves esas palas inmaculadas no puedes pensar más que en por dónde bajar.

Uno tras otro, y a sabiendas de que luego toca remar, vamos dejando nuestra firma sobre el elemento blanco.

Hasta Nico se dedica a firmar…

 


Hay que comprobar si quedan huecos por pisar para repetir hasta emborronarlo todo.


 

Más abajo, encontramos nuevas palas un poco más trasteadas pero solitarias.

Quién la ha visto y quién la ve. Lo que puede el instinto maternal…

Llega el momento del esquí bus norte. El paso angosto de entre los pinos hace pasar de las suyas a Alvaro y después a su padre.

Sin embargo, Urko pasa como un señor. No sabe ni dónde está…

Continúa la peregrinación por la ladera. El tesoro se acerca…

Finalmente lo encontramos. Todo esfuerzo tiene su recompensa. Ahí va Diego.

 

Uno tras otro vamos disfrutando del premio…

Los bailes de Bea.

Eli, por fin, termina domando los Seth.

No hay imágenes de la llegada, pero los que se quitaron los esquís antes de hora desoyendo los consejos de los veteranos, acabaron hundidos hasta las rodillas. Ellos ya saben quienes son. Una pista: si no hay fotos, quizá el fotógrafo esté implicado…

Terminamos el finde en el tubo inferior, último reducto de los que nos resistimos a abandonar las pistas a última hora.

Allí se produjo la caída de Ibón, desde arriba del todo hasta más de la mitad. Nos reímos, pero podía haber pasado algo. Dejó el rastro de los esquís y bastones por el camino.

Se fumó un cigarro y todo para relajarse.

Por fin llega el equipo de rescate.

Esperemos más fines de semana como éste. ¡A por ellos!!!!

Eso es todo, amigos. Feliz esquí.